domingo, septiembre 27, 2015

DESORIENTACIÓN TOTAL. Y finalmente el bobo apareció...


Desorientar: "1.Hacer que alguien pierda la orientación o el conocimiento de la posición que ocupa geográficamente o topográficamente. 2. Confundir, ofuscar, extraviar." DRAE

Más precisamente, perder el oriente.


El 20 de Septiembre en la cuenta de Twitter @RELIGIONyCLIMA vi esta fotografía tomada al amanecer, en la cual lo que parece ser el sol naciente, se asoma en la esquina entre el Capitolio y el colegio San Bartolomé. 

Me llamó la atención porque en esa fecha cayó este año el Equinoccio de Otoño para el hemisferio norte y de Primavera para el sur. En los equinoccios el sol sale exactamente por el oriente y se oculta por el occidente, y la duración del día y la duración de la noche son iguales. Vale decir que esas particularidades son más o menos válidas para todos estos días, entre el 19 y el 25 de Septiembre (como ocurre también entre el 19 y el 25 de Marzo).

La esquina de la Plaza de Bolívar por donde, a partir de la foto de arriba, muy confundido supuse que el 20 de Septiembre había salido el sol

En mi cuenta de Twitter escribí sorprendido -y apresurado- el siguiente tuit: "Ahí vemos muy bien dónde queda el oriente. Sept 21: Equinoccio"

Llevado, entre otras razones, por la curiosidad, el 23 fui a la plaza y brújula en mano comprobé que, efectivamente, el oriente queda en dirección a Monserrate. ¿Cómo podía entonces el día 20 haber salido el sol tan cerca del sur?

En esta toma de Canal Capital creí ver por dónde se estaba ocultando el sol el 22 de septiembre. La misma esquina de la foto de abajo. Mi confusión seguía siendo total: esto indicaría, absurdamente, que en su aparente recorrido diurno el sol estaba haciendo un arco sobre el Capitolio Nacional.


Y el bobo apareció:
Hoy 27 de septiembre, revisando de nuevo el Twitter de @RELIGIONESyCLIMA, encuentro esta foto de Adriana Mejía que aclara el misterio de mi imperdonable desorientación: 

¡Qué verguenza! En la primera foto de arriba lo que pensé que era el sol resultó ser un reflector. Y lo mismo sucedió con la toma de Canal Capital: otro reflector (que ya sabiendo, se ve claramente en la foto diurna).

No puedo menos que recordar la historia de un bobo que se perdió y en su angustia repetía: "Dios mío, Dios mío: que yo aparezca". Bueno: como el bobo del cuento, finalmente aparecí. Menos mal.

Más allá de la vergüenza que siento, este episodio me ha llevado a varias reflexiones y a entender en pluma propia la vivencia cada vez más común de las aves que se desorientan por las múltiples formas de contaminación electromagnética que existen hoy en el planeta, una de ellas la contaminación lumínica. Para ellas esa desorientación implica en muchos casos la muerte.


El sol ocultándose ayer 26 de septiembre, exactamente por el occidente (justo encima del volcán Nevado del Tolima como lo vemos desde Bogotá). 
De este no me cabe la menor duda de que es el sol y no un reflector

Septiembre 23: el sol se oculta por el occidente (derecha en la foto) y se ponen coloradas las nubes al norte