Para mí este es un gran enigma de la aviación: Si las ventanillas de los aviones están construidas y selladas para resistir la diferencia de presiones entre el exterior y la atmósfera interior de una cabina presurizada ¿cómo logran estos insecticos colarse en su interior?
Una respuesta posible: el plástico interior no forma parte del sistema sellado sino que su función es proteger la ventanilla verdadera de los besos y los rayones de los pasajeros.
O puede ser que se metió allí -u otro insecto puso un huevo- antes de la instalación.
Quién va a saber.
No es la primera vez. Aquí me encontré una abejita de infantería entre la ventanilla de otro avión
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